Estamos a escasos días de celebrar la 52
Jornada Mundial de Oración por las vocaciones. La JMOV se celebra
ordinariamente el IV domingo de Pascua, este
año se celebrará el 26 de abril.
La JMOV es un tiempo dedicado exclusivamente a
orar por las vocaciones, pues la oración tiene primacía en la pastoral
vocacional. Las demás herramientas y medios que utiliza la pastoral vocacional
no llegan a ser eficaces cuando falta la oración.
Este ano la JMOV tiene como contexto el Año dedicado
a la vida consagrada, porque se trata de una jornada de oración no sólo por las
vocaciones sacerdotales, sino también por las vocaciones a la vida consagrada. Ya
el Papa Juan Pablo II en su mensaje para la JMOV del año 1992 tenía como tema: “También
hoy se necesita el testimonio de la vida consagrada”.
Todos los años, el Papa entorno a un tema emite
un mensaje dedicado a la Jornada. Mayormente el mensaje es emitido meses antes a la fecha de la Jornada para su divulgación,
reflexión y preparación.
Los mensajes pontificios en su conjunto se
convierten en todo un magisterio sobre teología de la vocación y pastoral vocacional.
Además de ser una fuente para la catequesis vocacional dirigida a vocacionados
como grupos y comunidad que tienen afines con la pastoral vocacional.
Son diversas la actividades vocacionales que se realizan entorno a la JMOV. Para las comisiones sobre pastoral vocacional a nivel de Conferencias episcopales, diócesis y comunidades religiosas la JMOV es un magno evento que reune a todos los fieles de la Iglesia para orar y reflexionar sobre las vocaciones. Una genial iniciativa es la propuesta que la Conferencia Episcopal Española realiza cada año dirigido a todas las diócesis por medio de Material para la JMOV.
Contenido esencial
del mensaje pontificio para la JMOV
Líneas tradicionales: los mensajes para la JMOV
presuponen la doctrina del Vaticano II, que por vez primera en la historia de
los concilios ecuménicos, afronta directamente el tema de las vocaciones. Los
mensajes pontificios no tienen una estructura fija ni la misma extensión. De
los mensajes de Pablo VI, sólo el primero (1964) y el último (1978) concluyen
con una oración, mientras que en los de Juan Pablo II esa oración es menos
habitual. En los temas fundamentales se destacan: la necesidad de vocaciones es
una necesidad constitutiva en la Iglesia; el problema vocacional afecta, por
tanto, a toda la comunidad cristiana. Alrededor de estos temas doctrinales
esenciales, los mensajes pontificios de la JOMV abordan el tema el tema de la
pastoral juvenil como aspecto central de la pastoral vocacional; el tema de la
catequesis de la familia.
Directrices pastorales: más que directrices
pastorales, lo que ofrecen estos mensajes pontificios para la JMOV son
“opciones pastorales”, que podemos resumir en las siguientes:
El primado absoluto de la oración por las
vocaciones. Se deja
entender claramente que la JMOV no es un momento aislado y autónomo en la vida
de la Iglesia, sino una orientación especial donde inspirar constantemente el
reino de Dios.
El testimonio de la comunidad eclesial. Y el testimonio, sobre todo, de
los sacerdotes y de las personas consagradas, en este sentido la JMOV, debe ser
un testimonio público de fe y de obediencia al mandato del Señor.
Le evangelización sobre el sacerdocio, el
mandato misionero y las distintas formas de vida consagrada. “Donde surgen muchas vocaciones
para el estado eclesiástico y religioso es porque se vive generosamente según
el Evangelio; es señal de que existen unos padres generosos y buenos, que no
sólo no temen, sino que se sienten contentos con dar sus hijos a la Iglesia…” (Mensaje,
1964).
La catequesis, sobre todo la catequesis juvenil. Porque el alma de los jóvenes de
hoy es quizá más propicia y está más dispuesta a captar esta llamada
imponderable. Porque tienen más sed de lo absoluto, de generosidad y de
autenticidad (Mensaje, 1968).
La pastoral familiar. La tradición nos enseña en qué
pueden contribuir las familias para promover las vocaciones (Mensaje, 1969).
Los padres que han colaborado con Dios en dar la vida a nuevas criatura, deben
cooperar también con él en ayudar a sus hijos a descubrir la misión que les ha
sido confiada (Mensaje, 1984).
El talante vocacional de la escuela católica. La escuela católica tiene el
mandato, de parte de la Iglesia, de contribuir a la formación integral del
hombre y del cristiano y, vocación que el Espíritu pone en el alma de los
jóvenes. Por su naturaleza, debe contribuir a preparar personas capaces de
anunciar el Evangelio de una forma accesible a la cultura actual.
El compromiso prioritario de los pastores. Porque ellos son los primeros
responsables de las vocaciones, a las que deben considerar como a las “pupilas
de sus ojos”, a las que deben dedicar “los primeros y más celosos cuidados de
su ministerio”.
Cf. Vito Magno, Jornada Mundial de Oración por las
Vocaciones. En: Diccionario de Pastoral Vocacional, Sígueme, 2005.
PUBLICADO ORIGINALMENTE POR Vocation-Net
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